Aún no ha empezado la temporada, deportivamente hablando, pero los equipos de categoría nacional gallegos han empezado a realizar su labor de captación de socios como parte de su estrategia económica para alcanzar la sostenibilidad del proyecto económico.
En Galicia tenemos cuatro equipos de categoría nacional: en OK Liga masculina el H.C. Liceo Coinasa defiende título y el C.P. Cerceda Hockeyglobal debuta en la categoría con la intención de mantenerla. En OK Liga femenina, el H.C. Borbolla aspira a aguantar en la categoría y no ser un equipo ascensor al ascender como representante de vencer en la liga gallega (de hecho sería estupendo que mantuviese la categoría y que otro equipo, léase Liceo, Compostela o quien sea, ascienda también y poco a poco el hockey femenino tenga el salto que realmente se merece). Por último, el A.A. Dominicos debuta en Primera Nacional después de muchos años de dura travesía por el desierto.
Estos cuatro clubes se encuentran inmersos en una dura labor de captación de socios. Veamos que ofrece cada uno:
- El H.C. Liceo Coinasa tiene distintas modalidades de socio. Desde el joven, pasando por el familiar o el sénior hasta el mayor de 65 años, incluso un socio protector. Los precios varían en función de a cuál te apuntes. El ser socio te da derecho a la entrada gratuita a los partidos de temporada en el Palacio de los Deportes. El objetivo del Liceo es alcanzar la exigente cifra de los 3.000 socios. Es cierto que cuentan con una de las más pobladas canteras del hockey gallego y eso les hace ser una legión de seguidores importante, además de ser el club más laureado a nivel autonómico, por lo que tienen seguidores y socios fuera de los practicantes habituales. También es cierto que su política de gestión, sobre todo de cantera, no es bien vista por todo el mundo y el último caso de Pablo Añón ha escocido profundamente en la sociedad deportiva coruñesa a tenor de lo visto en las redes sociales.
- El C.P. Cerceda – Hockeyglobal tiene dos modalidades nada más, o socio único por una anualidad de 35 € o socio familiar por 50 €. Sin duda un precio muy económico para un club de OK Liga que te da acceso a los partidos que se jueguen en la pista cercedense, teniendo que pagar un extra en el día del club que seguramente será contra el Liceo y Barcelona. Labor ardua la que tienen los chicos de Cerceda si quieren sacar adelante este proyecto con éxito, no en vano es un club con una masa social muy baja y su situación geográfica tampoco acompaña en exceso. Sin embargo no hay que olvidarse que consiguió el ascenso con un equipo casi completamente gallego a excepción del “multi patrida” Martín Payero.
- El H.C. Borbolla tiene sólo dos modalidades de socio, o bien 30 € de socio de número y 60 € de socio colaborador. La verdad, y lo sentimos, no sabemos muy bien los beneficios de ser socio más allá del altruismo y colaboración (forma de abonarse)
- En el club de la Ciudad Vieja, que jugará como local sus partidos en la pista de Monte Alto, ser socio individual costará 50 € y ser socio familiar 100 €. La entrada en el pabellón, a priori, será gratuita por lo que esta aportación voluntaria es una ayuda directa a sufragar los gastos del club. El punto fuerte de este club es precisamente toda la parte social, donde el sentimiento de arraigo y pertenencía al club promete una buena campaña, aunque no sabemos si suficiente.
El otro día nos llegó una propuesta que nos pareció sumamente interesante y que planteamos a continuación… El Liceo es un club de élite y tiene sus propios sistemas de financiación, pero los “modestos” Cerceda, Borbolla y Dominicos bien podían generar un carnet de socio al estilo “amigo del hockey modesto” que sirva para los tres. El sistema habría que desarrollarlo y mucho nos tememos que sería inviable por la más que probable falta de entendimiento entre los clubes, pero podría ser un carnet que te diese acceso a las tres canchas y la cuota de socio se repartiese de una forma a convenir entre los clubes. Realmente creemos que es una quimera, pero como la idea nos pareció buena, la comentamos. La bola está ahora en el centro de la pista, que los clubes implicados se pongan al lío si les interesa.
Es cierto que mucha gente no se hace socio por infinidad de motivos. El primero y fundamental es que el horno no está para bollos a nivel económico y si aún encima de aficionado eres jugador o familiar de jugador, el desembolso económico de inicio de temporada es alto por lo que una cuota de 35, 50 ó 100 € puede hacerse excesiva a cualquiera. Es cierto también que esa cantidad de dinero uno se lo gasta en las cervezas del partido y porqué va a dejar de tomarlas para pagar el desplazamiento de un equipo, pero la solidaridad económica hacia los demás no es un valor que abunde, sin que ello sea una crítica, por cierto. Al final será la pescadilla que se muerde la cola… si no me hago socio me tomo las cervezas viendo el partido, pero dejaré de tomarlas allí porque el año que viene no habrá equipo… Por otro lado, al fin y al cabo… ¿quién paga por ir a ver un partido de hockey sobre patines? En un comentario de un seguidor en otro artículo decía que lo importante es tener las pistas llenas y no tanto cobrar las entradas… explicamos nuestro punto de vista…
Dejando de lado al Liceo que mueve unas cifras que no son la realidad del resto de los equipos pero que sí que es cierto que de algo puede tomar nota y el resto de los clubes aprender. ¿Cuántos socios podría ser capaz de generar el Borbolla?, ¿cuánta gente pagaría por ver al Cerceda?, ¿cuántas familias se harán socias del Dominicos? Si hacemos la reflexión y no las cuentas de la lechera, veremos que tampoco son unas cifras realmente altas y sin embargo sí que podría haber otras fuentes de ingresos más interesantes: desde el merchandising (nuestra más sincera felicitación al Liceo por ese éxito la temporada pasada), hasta una gestión propia del ambigú del polideportivo. ¿Cuánto dinero deja de ingresar en la temporada el Borbolla y dejará el Dominicos por no tener un bar en Monte Alto? La cifra puede ser realmente alta, muy superior sin duda a la obtenida por la mejor campaña de captación de socios que se pueda hacer. ¿Alguien ha pensado que a lo mejor en vez de pedir dinero para el proyecto económico sin un retorno de la inversión claro para el patrocinador, se le puede pedir ese dinero (y más) para otros proyectos como un sistema de venta ambulante a la puerta de Monte Alto para los días de partido? Es tan sólo un ejemplo de algo que se puede hacer…
Al final de todo está la necesidad económica para que el proyecto sea viable, pero nadie se ha parado a realizar una gestión empresarial seria del proyecto en vez de hacer un proyecto deportivo de andar por casa… En la mayoría de los casos se ha optado por seguir el modelo que les ha llevado hasta donde han llegado, pero la élite no tiene nada que ver con la base y son dos modelos de gestión, deportiva y económica, distintos. Además, el hecho de haber llegado de una manera no significa que consigas mantenerte con esos mismos argumentos. La sociedad, el modelo, ha cambiado… cambiemos también el modelo de gestión al llegar a la élite.
Sólo una pregunta a los cuatro clubes… ¿alguno tiene un dossier hecho que pueda entregar a una empresa en el que figure la inversión, retorno de esa inversión, repercusión, proyecto, etc.? Es curioso que a nivel deportivo cuando un equipo asciende de categoría lo primero que hace es fichar ya que entiende que el modelo deportivo que tenía ya no le sirve para esa nueva categoría, sin embargo no cambia su modelo de gestión económica. Y cuando hablamos de gestión hablamos en términos globales, no sólo gestionar recursos sino buscar nuevos. El buscar recursos es como el buscar trabajo, no te puedes quedar en casa esperando a que vengan a por ti, tienes que salir a venderte. ¿Alguno de los clubes se ha parado a exprimir realmente sus redes sociales de una manera eficaz? Es más, ¿son conscientes de la cantidad importante de gente que les sigue en Facebook, twitter o web y a los que no les hacen ni caso?
Y no nos olvidemos de una cosa muy importante, si no se generan recursos es muy complicado la viabilidad del proyecto. Estamos ante uno de los deportes de equipo más caros que hay y en concreto los gallegos a nivel nacional tenemos un problema añadido ya que los desplazamientos destrozan el presupuesto de cualquier club. Adoptemos ideas de otros deportes, de otros países y que las instituciones se impliquen, no tiene porqué ser necesariamente con dinero, a lo mejor con ayudas como el tema del bar en Monte Alto, facilitando reuniones con empresarios privados, generando ayudas al deporte base, organizando cenas, actividades alternativas, etc… Profesionalizar no significa sólo cobrar por hacer algo y el hockey se puede profesionalizar de muchas maneras, la primera es pensando que el dirigente de turno o el entrenador de moda no tiene porqué saber todo y siempre se puede aprender de los de tu entorno. Una de las mejores cosas que tiene el hockey es que nos convierte a todos los aficionados en auténticos frikiyonquis, pues… ¿no hay mucho padre, madre, amigo, socio, voluntario que es un gran profesional en su sector y que podría aportar algo al club? Eso es adoptar un modelo de gestión profesional, no nombrar al amigo de turno gerente y pagarle 30 mil al año. Con los presupuestos que mueven estos clubes hay que pensar en gestionar ese dinero de la forma más eficiente posible.
Y no nos olvidemos de una cosa muy importante, si no se generan recursos es muy complicado la viabilidad del proyecto. Estamos ante uno de los deportes de equipo más caros que hay y en concreto los gallegos a nivel nacional tenemos un problema añadido ya que los desplazamientos destrozan el presupuesto de cualquier club. Adoptemos ideas de otros deportes, de otros países y que las instituciones se impliquen, no tiene porqué ser necesariamente con dinero, a lo mejor con ayudas como el tema del bar en Monte Alto, facilitando reuniones con empresarios privados, generando ayudas al deporte base, organizando cenas, actividades alternativas, etc… Profesionalizar no significa sólo cobrar por hacer algo y el hockey se puede profesionalizar de muchas maneras, la primera es pensando que el dirigente de turno o el entrenador de moda no tiene porqué saber todo y siempre se puede aprender de los de tu entorno. Una de las mejores cosas que tiene el hockey es que nos convierte a todos los aficionados en auténticos frikiyonquis, pues… ¿no hay mucho padre, madre, amigo, socio, voluntario que es un gran profesional en su sector y que podría aportar algo al club? Eso es adoptar un modelo de gestión profesional, no nombrar al amigo de turno gerente y pagarle 30 mil al año. Con los presupuestos que mueven estos clubes hay que pensar en gestionar ese dinero de la forma más eficiente posible.
Mucha suerte con las campañas!!! Nosotros nos intentaremos hacer socios de todos… pero poco a poco que los ingresos publicitarios nos los fundimos en las vacaciones en la Polinesia francesa (grandes jugadores de hockey allí, por cierto…), y el inicio de temporada se está haciendo más complicado, económicamente, de lo previsto.
Un fuerte stickazo a todos!!!
No hemos puesto nada del Vigo Stick ya que consultado su blog no aparece nada de Campaña de captación de socios. Un fuerte stickazo para ellos también!!!
ResponderEliminarHay mucha razón en este artículo.
ResponderEliminarLos clubs deberían trabajar más cerca unos de otros. Los esfuerzos beneficiarían al conjunto. Lo que pasa -este país es así- es que todo el mundo mira su ombligo. ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo en presentar una campaña de socios conjunta? Se pueden hacer muchas cosas. Desde que cada club permita el acceso a su cancha con el carnet de cualquiera de los otros dos, con lo que aumentaría el valor añadido de todos los carnets, hasta la creación de un carnet de hockey modesto. La presentación de este carnet se transformaría inmediatamente en un impacto publicitario más que cada cual podría aprovechar en su propio beneficio. Más noticias en el papel con mi nombre, más minutos en la radio, etc.
Otra vía de fomento es la de permitir, y ahi también tendría que entrar el Liceo, el acceso a los recintos donde se practique hockey sobre patines a todo deportista con la simple presentación de su licencia federativa.
No creo que ninguna de estas medidas restase ingresos a los clubes que mantuviesen correspondencia.
Pero la piedra con la que nos encontramos la describe también este artículo: el modelo de gestión. Cuando un club salta a una competición de índole nacional, los métodos con los que ha venido trabajando han de adaptarse. Si el aspecto técnico cambia, si los jugadores se adaptan, si las espectativas son otras, ¿cómo no van a tener que hacer lo mismo sus dirigentes? Y ahí es donde flaquea el hockey gallego. No hay entidad de club (o por lo menos no la suficiente). Demasiada economía de subsistencia. Pero bueno, esto sólo es mi parecer.
El Buceador de Delos.