Domingo, 5 de mayo de 2013, autobús de Seren en plena A-31, suena El ritmo del garaje de Loquillo y los Trogloditas… pero el texto cambia… “porque yo, tengo un equipo Campeón…, porque yo… tengo un equipo Campeón…” El ritmo que mueve el autobús es la música de los 80 en pleno apogeo, la época dorada del pop español. En esos años había un equipo de hockey colegial que empezaba a enamorar en las pistas que jugaba. Salían jugadores de la clase de los hermanos Avecilla, de Sornichero o el mismo, y de actualidad, Juan Copa. Con las camisetas Cejudo míticas de la Copa del Rey de la temporada 89/90 que los mete por la puerta grande de la historia del hockey nacional, el autobús avanza lleno de entusiasmo y alegría que ni siquiera el monumental atasco de la operación retorno consigue mermar.
Esta es la historia de la Semana Fantástica del Dominicos:
Cabalgando el otro día a lomos de mi Vespita me crucé a uno de los jugadores del Dominicos, al que incluso adopté temporalmente durante su convulsa adolescencia, justo antes de que partiesen hacia la fase de ascenso a Burgos. Yo le preguntaba si en caso de ascender, y dejando el tema económico al margen, los jugadores tenían ilusión por jugar en primera. Rápidamente me contestó que estaban como motos con la posibilidad de volver a categoría nacional, pero más que por ellos, por los chavales de la cantera, por la ilusión y motivación que para esos niños supondría poder llegar al primer equipo y defender sus colores por las pistas de España adiante….que grande!!! Es que Dominicos es ante todo, como dice el Padre Aguilera, “una gran familia”. Te podrá gustar o no su filosofía, te podrán caer bien, mal o regular, pero lo que no se les puede negar a todos los que forman o han formado parte del club es que sienten y viven el Dominicos, su hockey, con un orgullo extraordinario, de pertenencia a un equipo que por historia e historias traspasa lo deportivo, ser del Domi es una forma de vida.
Ha sido muy largo y duro el peregrinar por el desierto desde la quiebra y desaparición del primer equipo del Dominicos, pero durante todo ese tiempo no han dejado de salir grandísimos jugadores que pulieron su talento y forjaron su carácter en la vieja Catedral, muchos de ellos tras andar desperdigados, e incluso retirados, se han juntado en este equipo de leyenda acudiendo prestos a la llamada de Pablo Arias, alma y corazón de este equipo. Luis Togores merece un capítulo aparte, es el único que vivió en primera persona la etapa dorada del Dominicos (llegando incluso a debutar en División de Honor) y fue uno de los grandes damnificados de su hundimiento, ya que cortó de cuajo su progresión, como la de otros enormes talentos de la época como Copa, Sornichero o Ferro…mama mía que jugadorazos para división de honor nos hemos perdido!!! Si hablamos de calidad, de técnica, de muñeca, para nosotros no ha salido otro jugador en Galicia como Luis en los últimos 20 años; hoy en día sigue siendo un espectáculo verle jugar, sudando como un pollo y rojo como un tomate, pero con su magia y su talento intactos dispuestos a hacer el lio cuando menos se lo espera a cualquier rival, probablemente 15 años más joven que él. Su estado de forma, desafiando las leyes de la preparación física, mejora con los años así que no nos extrañaría verle hacer algún cañito en primera el año que viene…
Y es que para nosotros la plantilla actual de los de la Ciudad Vieja les permite afrontar con todas las garantías su retorno a primera nacional. Es una pena que no puedan seguir jugando en La Catedral ya que en casa serían inexpugnables, pero los de la FEP son muy quisquillosos con la iluminación, y con los baches, y con las vallas, y con las goteras, y con los vestuarios, y con las duchas….lo único que pasa la inspección es la cantina!!!
En portería Sergio Silva con el tiempo ha ido ganando calma y regularidad que es lo que le faltaba para sacar a relucir su grandes condiciones, además está también Tony, al que si sus obligaciones labores le permiten ponerse a tono es un porterazo increíble. En defensa cuentan con Josama que es ni más ni menos que Campeón de Europa, sobran las palabras; esta también Pablo Togores, que ha ido retrasando su posición con los años, un jugador con muchísima experiencia en primera jugando siempre a gran nivel, además las características de ambos hacen que se complementa a la perfección. Pablo Arias quizás no tenga la calidad de sus compañeros de retaguardia pero pobre del delantero rival que tenga que cubrir porque llegará a casa calentito, y desde luego no se va a arrugar con nada ni con nadie.
El gol con el Peli esta garantizado, delante el portero es una autentica pasada con infinidad de recursos, tanto en juego como a bola parada, es de esos jugadores que cuando encaran sólo ven huecos mientras que otros solo ven guardas; y no nos olvidemos de Luis por el que apostamos a full en primera!!! Y para darle ritmo, intensidad y velocidad cuentan con una pareja que individualmente nos encantan, pero cuando juegan juntos nos enamoran. Llevan juntos desde pequeños, se entienden con la mirada y es una delicia verles jugar, Jacobo es el jugón y Peskao el killer. Del MVP Jacobo ya hemos hablado, pero Pescao es otra de nuestras debilidades y que se volviese a enganchar al hockey a final de temporada es una magnifica noticia: listo, rápido, habilidoso, goleador y un poco macarrilla….el delantero perfecto!!!
No sabemos las intenciones del coordinador Tomás de Llano y el mister Manuel Togores, con toda probabilidad la persona idónea para entrenar a esta panda de personajes que a la par de jugadorazos son personalidades volcánicas siempre a punto de ponerse en erupción, y Manuel, por su trayectoria y carácter, es muy respetado por todos ellos y sabe como sacarles el máximo rendimiento. Pero a lo que íbamos, no sabemos si trataran de remodelar la plantilla o confiaran en este base, hombre si Jaime Piñeyro se dejase caer otra vez por la ciudad sería un fichajón increíble, pero es que a nosotros Piñe nos parece un fichajón incluso para el Barça….como diría nuestro añorado Andres Montes: porque todos los jugones sonríen igual???
38 años después
Lo que esta claro es que toda esta historia del primera en Dominicos no tendría ningún sentido si por abajo no viniesen un numeroso y talentoso grupo de chavales que la lían allá donde van. Tomás de Llano, uno de los alma mater de esta historia, tiene el pesar de que a estos chicos el ascenso de los Senior les ha llegado demasiado pronto.
En prebenjamín, los pequeños del “C” han hecho una liga espectacular. Dirigidos magistralmente por un tal Martín Barrós, consiguieron imponerse en la liga justo cuando se necesita, en la última jornada. Los Varela, Barros, Copa y compañía vencían a sus verdugos de la primera vuelta, los Barral, Sarmiento, Torres y demás compañeros. La historia se repite, los enfrentamientos generacionales también y viendo a estos equipos, además de otros de la Comunidad, se esperan años de hockey muy fructíferos. En los mayores se repiten apellidos de la solera de los Silva y otros, como el de Torres, cada vez suena con más fuerza en el patio de Santo Domingo.
Suena Born in the USA, de Bruce, el Boss, y el gran Tomeu se hace cargo de aliviar la tensa espera. Adaptabilidad es un término de actualidad, y aquí el dominico es el Rey cuando adapta su rol de rociero para venerar a la Virgen con sus olés.
En Dominicos, ya lo hemos comentado en otra ocasión, han empezado de nuevo. El club ha tenido que reinventarse y lo ha hecho con una idea clara, forjarse desde la base para tener el futuro deportivo asegurado. Cuando todas las esperanzas estaban en recoger sus frutos dentro de algún tiempo, la recompensa llegó antes de tiempo. Después de haber quedado terceros en el Campeonato de España 2012 en Ordenes, les llegó el sub campeonato de Europa U 15 en Vilanova. Sabían que estaban en el camino correcto, el trabajo se estaba haciendo según lo planificado. Quedaba lo más difícil, por lo que realmente eres recordado, por ser el mejor… quedaba alcanzar el Campeonato de España.
En el sector jugado en la pista de Monte Alto, el equipo pasó fases de juego muy complicadas, generando dudas en el equipo técnico, entre los aficionados y ante los más críticos. Pero ese equipo es un equipo trabajado para las grandes ocasiones. Trabajado. Ese es el adjetivo que más he escuchado sobre este equipo a cuanta gente he oído hablar de él. Desde el momento que salen a probar pista la víspera del torneo están en modo “enchufado”. Se les nota hasta en el comportamiento en los desplazamientos, en el hotel, en las comidas, en… Son, en cierto modo, unos profesionales. En la pista el responsable de este comportamiento, de esta actitud, es Tomás y sus secuaces. Pero el verdadero responsable de la buena marcha del equipo fuera de la pista es Ángel Fernández. El Delegado se encarga de que todo lo no deportivo funcione como un reloj suizo, en cuanto a precisión y a rigor, con la profesionalidad que requiere el empeño de, desde el patio de un colegio en la Ciudad Vieja coruñesa, llegar a vencer en la final de un Campeonato de España.
Suena El rey del "Clan", y el Rey hace gala de su trono. Sus súbditos le hacen feliz y le rinden admiración.
Se llegó al Campeonato de España. Los astros se alineaban en contra de los del empedrado. Querían organizar el Campeonato ya que se veían con posibilidades y en la directiva se pensaba que para ganarlo era importante jugarlo en casa… pues a la diagonal: San Vicente del Raspeig, Alicante… más de 1000 kilómetros por delante de ida y otros tantos, supuestamente interminables, de vuelta. El traslado se antojaba complicado para las aspiraciones. El más crítico de los críticos en el seno de los dominicanos, el recién llegado, decía que para ser Campeón de España era importante no hacer el traslado en autobús, que los jugadores tenían que llegar descansados. Una vez más se equivocaba.
Son sus amigos, de Amaral y de toda la afición que había en el pabellón alicantino. Míticos y legendarios jugadores como Jaume Arche le decía a su entrenador nada más empezar el partido de la liga entre el Dominicos y el Reus Deportiu… “oye, el partido y el Campeonato lo gana el Dominicos…” El grupo era el deseado, por fin se empezaban a poner los astros alineados… se llegaba un 2 de mayo a Raspeig (15 ya cariño…), y el día 5 (no podía ser otro día), sería el día, ojalá, de la final.
Se empezó como se empiezan los campeonatos, con dudas y nervios antes los físicos de Las Rozas para no pasar del empate. Por la tarde se buscó el golaverage, por si se necesitaba, contra el Oberena. El sábado por la mañana se enfrentaban ante el coco del Campeonato: el Reus Deportiu. Se enfrentaban con la necesidad de que el Reus no les endosase una temida goleada que los dejase fuera. Nada más lejos de la realidad. Les había llegado el momento de probar, de tantear el hecho de saber si todo el duro y complicado trabajo de la temporada estaba bien hecho. ¡Y vaya si lo estaba! Se ganó por un solitario gol, pero se ganó al catalán. La faena iba por buen camino. Sólo un detalle de señorío: directa a favor del equipo gallego que su capitán decide lanzar fuera… no era necesario, llegaba con ese 1 – 0 para ser campeones de grupo.
En semifinales esperaba el Alcobendas y el partido se ponía bien para los coruñeses al llegar ir venciendo por 3 – 0, pero bajo el grito del “sí se puede” y con una presión incesante consiguieron ponerse 3 a 2 que, sin peligrar la clasificación pero que sí exigía un desgaste extra que no entraba en los planes. Esperaba la historia.
Dónde estabas entonces, de El Último de la Fila suena en el autobús que sigue su camino hacia la Catedral. De ella, allá por el 90, salía un grupo de jugadores con destino a la final de la Copa del Rey contra un exitoso equipo catalán, el Reus en el que más tarde jugaría el gran dominico Alejandro Avecilla. Disputaron esa final en la que el Dominicos vencía por un justo, y suficiente, 2 a 1, con goles de Benigno, el fichaje de aquel año y el otro gol de Fernando Avecilla, unos de los ídolos colegiales. Colegiales que si por algo se caracterizaban era por ser, ante todo, un gran y conjuntado equipo.
El Caldes perdía con el Reus en el duelo catalán y propiciaba que la historia se repitiese. El Caldes es un equipo lleno de jugones, atentos a Lluís Ricart, Sito, que se dedican a jugar un hockey de salón.
23 años después, con Cáceres en el banquillo del Reus, se enfrentaba al Dominicos. En los blanquinegros reinaba la serenidad, se seguía el protocolo, la rutina de día tras día. Ángel hacía que se cumpliesen los pequeños detalles de los grandes equipos. No se deja nada, absolutamente nada a la improvisación y esto hace que los jugadores estén absolutamente conectados y enchufados. Los mensajes de ánimo son constantes, la emoción reina en el ambiente y un twitter del “recién llegado” deja la muestra clara de cómo se vive el espíritu dominico.
23 años después de Benigno, otro recién llegado ponía patas arriba, otra vez contra el Reus después de haberlo entrenado en la fase de grupos, a la afición dominica en el Pabellón Municipal de Raspeig con un gol culminando un contraataque de libro. Se ponía en pie la afición en Coruña, esa afición fiel al club hasta el infinito. Esa afición que va a pool con el equipo, sea de la categoría que sea. Todos a una. Sin dudas. Sin ambages. Más unida en las derrotas que en las victorias.
Pablo, Pablito, Torres saltaba de alegría tras marcar el, hasta el momento, gol más importante de su vida con el equipo que le ha acogido para poder reenamorarse del hockey sobre patines. Su progresión esta temporada ha sido espectacular, siendo un jugador de grandes escenarios y que siempre aparece en los partidos determinantes, los que le gusta jugar. A él y a cualquiera, pero es que además el los juega que se sale. Ha defendido lo que le ha dado la gana, ha atacado, ha movido, ha dirigido, ha llevado con alegría ese 14 a la espalda de una camiseta que luce con orgullo. Sé que no soy objetivo escribiendo estas letras, pero también sé que no estoy ni mintiendo ni errando en mis comentarios. Tan sólo he transcrito lo que en Raspeig se ha dicho. Pero suscribo cada letra y añadiría alguna más pero la baba me impide seguir escribiendo.
23 años después, el Fernando Avecilla del 2013, Raúl Fernández, marcaba el definitivo 2 – 1 que encumbra al Dominico al Olimpo de los Dioses, siendo el líder en la Rebelión de los humildes. Raúl, el Capitán en la cancha y fuera de ella, ese 9 que ejerce en la pista de goleador y en el vestuario de guía, demostró una vez más el motivo por el que todo el mundo habla de él. El escuadrazo del segundo gol limpia las telarañas más ocultas, allí donde sólo las ponen los elegidos, allí donde se ganan las finales de los Campeonatos de España.
La alineación para el recuerdo: Pablo Longueira y Carlos en la portería, Carlos Villar, Manu Fernández, Dani García, Andrés Siaba, Iñigo Varela, Jaime Moinelo, Raúl Fernández y Pablo Torres.
El universo sobre mí, quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí, quiero llorar de felicidad, quiero encontrar mi sitio… no sólo lo ha encontrado sino que lo ha elegido: el de los Campeones.
Un fuerte stickazo a todos!!!
Al anónimo de esta semana:
ResponderEliminarCómo soy el 50% de este blog, respondo porque me apetece. Un par de consideraciones.
1. Las reglas del blog las ponemos nosotros, que lo sepas por si no lo tienes claro.
2. No publicamos ningún comentario anónimo. Cuando des la cara, hablamos.
Pero lo que tengo, tenemos, claro es que la filosofía del blog y de sus artículos no la pillas ni aunque te la expliquemos.
Azo.