Son niños. O adolescentes. O preadolescentes. O... No lo sé. Y, la verdad, tampoco eso importa demasiado ahora mismo. Lo que sí queda claro son dos cosas: son jugadores de hockey y son un equipo. No acostumbramos, por respeto principalmente, a hablar de los "pequeños", pero la ocasión creemos que merecía la pena.
La verdad es que llevan una trayectoria impresionante, fantástica y preciosa. A finales de la temporada pasada, terceros en el Campeonato de España de alevín, y para empezar esta temporada subcampeones de Europa U15. ¿Alguien da mas?
- Brais: El portero de las grandes ocasiones. Da igual el día o el mes que sea, siempre que hay un gran campeonato Brais sube sus prestaciones y se convierte en un seguro de vida para su equipo. Ha sido básico para todos los éxitos de este año.
- Pablo Longueira: El pequeño gran cerrojo. Da igual que esté doblando con los mayores, el nunca se asusta. Si tiene que parar directas en un sector a gente que le saca dos cabezas lo hace y ni se inmuta. Es un calco en pequeño de su mentor Neto... y eso hace que prometa mucho.
- Alex (Soto): El jugador que está en todos lados. ¿Qué se puede decir del MVP del Campeonato de Europa? Es el que mueve el equipo siendo además segurísimo en defensa y una pesadilla para los rivales en ataque. Una mezcla de potencia y calidad que a veces lo hace parecer imparable.
- Sito: El hockey imprevisible. Jugador desequilibrante capaz de provocar infartos en las dos aficiones y en los dos banquillos con caños o jugadas a una mano en lugares insospechados. Este año cuando más atascado ha estado el equipo más ha aparecido.
- Raúl: El gol. Rápido, fuerte, potente y con una gran calidad. Siempre suele ser el máximo golador del equipo en las grandes citas. Da igual lo grande que sea el portero contrario, siempre encontrará el hueco. Pero no es sólo eso, a diferencia de la mayoría de delanteros cracks de su edad Raúl también asiste, hace jugar y defiende...
- Manu (Chinche): La visión de juego. Jugador muy muy inteligente, con capacidad para tomar la decisión correcta en el menor tiempo posible, mucha técnica y capacidad goleadora. Capaz de regatear tres jugadores con un sólo gesto técnico o salir en unos cuartos de final para meter el gol del empate a falta de medio minuto en la primera bola que toca.
- Íñigo: La pequeña sorpresa. Otro chaval que dobla categoría y nunca nunca se esconde. Cuanto más grande es el rival más valor le echa. Bajito de estatura pero grande como jugador los contrarios suelen prejuzgarlo por su estatura... error!!! Suelen acabar sorprendidos y con un gol encima gracias a una genialidad fruto de su velocidad y calidad.
- Carlos (Villar): El hombre de hielo. Uno de esos jugadores que aunque parece que no destaca todo entrenador quiere tener en su equipo. Un seguro de vida en defensa y serio en ataque. Su gran progresión el último año ha sido básica para los éxitos del equipo.
- Andrés: El compañero que siempre está ahí. Con la misma idea que Carlos, fuerte en defensa y seguro en ataque ha ayudado al equipo durante muchos partidos. Y es que la temporada es muy larga y para llegar al cielo... hay que ganar más partidos que las semifinales...
- Dani: Siempre en el lugar adecuado. Otro de los bajitos del equipo. Muy, muy inteligente con una visión de juego que le hace estar siempre en el lugar adecuado de la pista. Como Andrés, su aportación va muchísimo más allá de los minutos que haya podido jugar en los partidos llamados trascendentales.
Ellos, junto a Tomás, Neto, Pablo, Jorge y Ángel y Manuel, además del resto del Club, son los artifices de que el hockey de base vuelva a estar de moda en A Coruña.
Por cierto, ¿ganarán la liga este año?, ¿se clasificarán para el Campeonato de España? No se puede vivir del recuerdo otros 22 años...
Un fuerte stickazo a todos.
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