Lucia Urresti, periodista, ha compartido con nosotros este artículo suyo en el que hace un análisis del momento del hockey sobre patines coruñés, con dos equipos en la élite masculina, uno en la femenina y otro en Primera Nacional. Sobre todo nos hace ver lo bien que se puede pasar este año viendo hockey y, qué demonios, ¡¡¡no todo es fútbol!!!
El hockey sobre patines coruñés está de moda. Es el único que le hace sombra al catalán y vivirá una temporada de leyenda. La ciudad tiene este año dos equipos en la OK Liga (Liceo y Cerceda); uno en Primera División (Dominicos) y otro en la OK Liga femenina (Borbolla).

La grada estará ahí toda la temporada, y hay sitio para todos. El Palacio; el pabellón de Cerceda, Monte Alto (Borbolla y Dominicos) acogerán los duelos del brillante hockey coruñés en las tres primeras categorías nacionales. Pero no estaremos todos, por lo menos no tantos como los que salen en las fotos de final de temporada cuando celebramos títulos, ascensos o éxitos nacionales.

Si los clubes toman conciencia de que son grandes de España y los medios y los estamentos públicos toman nota de los éxitos y de los cientos de niños que mueven estos clubes, las cosas mejorarán más de lo que lo han hecho en los últimos años. Mejorarán como tienen que hacerlo y no a base de héroes anónimos que la única recompensa que tienen al llegar a casa después de pelearse con federaciones, concellos, pistas, horarios, padres, niños, rodamientos … es un reportaje con foto en un periódico.
El hockey coruñés se merece un hueco entre el deporte herculino con mayúsculas. Démosle la oportunidad de crecer. Hagamos que nuestros hijos prueben unos patines, y apartémosles un poco de las botas de Cristiano Ronaldo.
¿Se imaginan a Depor y Montañeros en Primera División, y al Victoria en Segunda? Pues esto es el hockey coruñés.
Por favor que alguien mire hacia el Palacio, Cerceda o Monte Alto y piense, por ejemplo, ¿un Teresa Herrera de hockey? No será porque este deporte no se lo merece.
Por favor que alguien mire hacia el Palacio, Cerceda o Monte Alto y piense, por ejemplo, ¿un Teresa Herrera de hockey? No será porque este deporte no se lo merece.

Muchas gracias Lucía, ¡un fuerte stickazo!
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