domingo, 4 de noviembre de 2012

De la Catedral al Olimpo


Ha sido un fin de semana muy intenso en la práctica del hockey, pero sobre todo para los gallegos, ha sido muy intenso a nivel internacional.


El Liceo continúa líder en OK Liga


El Liceo tenía dos partidos en tres días. Se desplazó el jueves festivo a jugar a Vilanova contra el conjunto local, al cual venció por un contundente 3 – 9 con el capitán Jordi Bargalló en el papel protagonista (de todo el fin de semana, por cierto). Con cuatro goles encarriló la victoria y de esta manera mantenía la distancia con el F.C. Barcelona que se imponía fácilmente al Calafell. En el partido jugado el sábado en el Pabellón de los Deportes de Riazor, Bargalló insistía en mantener el espíritu que le confirmó en Paredes como el mejor jugador del mundo del momento marcando cuatro goles, los dos primeros de una impresionante factura y que sirvieron para desbaratar al equipo que defiende “el gallego” Willy Domínguez. El Liceo se impuso al Shum por contundente 9 a 3, repitiendo el resultado que le endosó al Calafell.

Autor: Adrián Vázquez Sotelo


El H.C. Liceo Coinasa está demostrando una capacidad goleadora aplastante, con casi 8 goles de media por partido y este martes día 6 tendrá que demostrar su acierto goleador visitando la complicadísima pista del C.P. Vic, equipo menos goleado de la OK Liga.

En sénior gallega el Traviesas (ya lo jugaron hace unos días), el Escola Lubiáns y el Compañía han cumplido los pronósticos ganando fácilmente sus partidos. El Escola Lubiáns A venció al Borbolla por 8 goles a 3 después de ir venciendo por 4 goles a 0  al descanso. El Compañía de María por su parte, notó el regresó a las filas de Jaime Lobón y de Tote, este último por una lesión, y vencieron a un correoso Compostela.


España, subcampeón de Europa Sub 20


Pero la actualidad estaba más allá de nuestra región. Por un lado David Torres estuvo jugando toda la semana el Campeonato de Europa Sub – 20 con la selección española en Saint Omer, y por otro el A.A. Dominicos se desplazó hasta Vilanova a disputar la primera edición de la Copa de Europa de Clubes U15.

La selección española de hockey tenía ante si el siempre complicado y difícil reto de ganar el Campeonato de Europa. Es lo que se espera de esta selección, siempre, da lo mismo en la categoría que se juegue. España es la primera potencia mundial de hockey y tiene que demostrarlo allá donde vaya a competir. Tan sólo Portugal le suele presentar batalla en las competiciones, no sólo por la calidad de sus jugadores, sino también por el espíritu de lucha que presentan. En menor medida Italia también suele dar el nivel y Francia últimamente ha mejorado mucho y, además, en esta ocasión jugaba de local.

En la fase de grupos, España no cometió error alguno, encajando sólo 4 goles en 3 partidos, pero también es cierto que su juego no fue lo brillante de otras ocasiones a pesar de la calidad tan inmensa que tiene este equipo. Pero miedo ya venía dando Portugal, que venció en todos sus partidos con una autoridad aplastante (con un 20 – 0 a Holanda incluido), marcando 37 goles en tres partidos por 18 de los españoles y encajando sólo dos goles ante la anfitriona del torneo.

En cuartos de final, Portugal vencía por 14 goles a 1 a una Inglaterra a la que nosotros “sólo” fuimos capaces de vencer por 6 a 1, mientras que España se deshacía de Holanda por 9 a 0. Ya en las semifinales, Portugal eliminó por un terrible 11 a 1 a la sorpresa del torneo, Alemania, que se había deshecho de Italia en cuartos. España venció a la anfitriona por 6 goles a 0.

En la final se vio que España no podía en ningún momento con los portugueses, ya que estos llegaron a ir ganando por dos goles a cero y cuatro a uno faltando cinco minutos. Por lo que se pudo ver en Internet (los medios económicos no nos han llegado para el desplazamiento a Saint Omer), leer en foros y redes sociales, el arbitraje no estuvo a la altura de la final, con alguna acción determinante (penalti y azules) muy dudosas. Pero esto no debe de servir de excusa, ni mucho menos. Seguramente habrá que rendirse a una nueva y talentosa generación de jóvenes jugadores portugueses que están dando su mejor nivel siendo muy jovencitos. Seguramente todos recordaremos durante muchos años a jugadores de la categoría de Helder Nunes y Gonzalo Alves.




La Federación Española debería de reflexionar un poco sobre este Europeo y como se ha tejido y organizado todo lo relativo a su preparación. Para España no ganar un Campeonato del Mundo o un Europeo se debe de considerar, por desgracia, un fracaso. El equipo que ha ido al Europeo ha sido un gran equipo, sin duda, pero si decides dar una línea continuista sobre la de selecciones pasadas, sigue sin innovar, pero si decides hacer cambios, abre el abanico a los mejores. No es muy comprensible como se han podido quedar fuera de la selección, o de la preselección por lo menos, jugadores del C.P. Areces y del C. P. Cerceda, pero también muchos otros del Roller, del Liceo o Compañía de María (Ordenes el año pasado). Es cierto que entre todos estos jugones catalanes hay muchos jugando en OK Liga y Primera Nacional, pero por aquí los Gonzalo Pérez, Pelayo, Pablo Fernández, Tote Díaz, Alberto Bodelón, además de gente como Víctor o Martín, también tienen nivel y derecho a defender a la selección nacional. Si el hockey en España sigue siendo tan endogámico y sólo se piensa en los catalanes (que son los mejores, sin duda) es complicado que el hockey tenga el reconocimiento que quieren que tenga a nivel nacional e internacional.


El Dominicos se abona a la épica


El ejemplo de que sigue habiendo hockey más allá de Cataluña es el papelazo que ha hecho el A.A. Dominicos este puente en Vilanova. En una localidad en la que su enemigo local, el Liceo, le endosó el contundente 3-9 el jueves por la mañana, los pupilos de Tomás de Llano tomaban el relevo con la dificilísima intención de alzarse con el Campeonato de Europa ante los más florido del panorama europeo, a excepción de los equipos portugueses que decidieron a última hora no asistir.



Los diez valientes que se han encargado de recordar al mundo que en Dominicos se sigue jugando al hockey y al máximo nivel, decidieron ir de la Catedral coruñesa al Olimpo del hockey para intentar traerse el Cetro europeo. A los blanquinegros les había tocado un grupo extremadamente duro, no tanto por la calidad de los rivales (para ganar un Campeonato tienes que ganar a todos, fáciles o difíciles) sino que al ser el grupo C de 5 equipos tienes un partido más y eso, en un campeonato tan largo como este, se pude llegar a notar ya que no hay manzanillos contra los que te puedas relajar. Siendo los mejores de cada país, aunque hay mucha diferencia entre España – Italia – Portugal y el resto, a dos partes de 15 minutos no hay tanta. De hecho casi no ha habido goleadas “de escándalo”.

La clasificación de grupo fue impecable

Los pupilos del mítico Tomás de Llano realizaron un desembarco en Vilanova dejando clara las intenciones de querer competir al máximo nivel. Hace unos meses un técnico de máximo nivel me decía una frase de perogrullo pero lapidaria: “yo preparo las temporadas para jugar el último partido, y el último es la final”. Los de la Maestranza querían jugar el último partido del Campeonato. Ganarlo sería cuestión de muchos factores, pero la obligación era llegar ahí.

Se empezaron imponiendo por 3 – 0 a los italianos del Breganze para romper el hielo y, casi sin tiempo vencer al campeón suizo del Uttigen por 6 goles a 2. Agotados por el viaje y los dos partidos seguidos se fueron a descansar con la tranquilidad de llevar los deberes hechos para poder afrontar el partido contra el equipo local, el Vilanova. Siempre, para bien o para mal, el partido contra los catalanes se afronta de una manera especial, no tanto pensando en el Campeonato (sea de España o de Europa) sino en el partido en si. A lo mejor otros partidos se juegan más con la calculadora en la mano, pero contra los equipos catalanes es distinto… ganarles es una demostración de poderío que sólo te lo da el ser el vencedor final. Así se afrontó el partido y el resultado fue de 2 goles a 0 para el equipo coruñés. Ya se estaba clasificado y faltaba un partido, contra el Campeón francés, el único que consiguió empatar a los gallegos a tres goles.

Clasificado para cuartos de final, el sábado por la mañana les esperaba un fuerte equipo andorrano, el cual les metía en aprietos al llegar al descanso perdiendo por 3 goles a 0. Los nervios les estaban dejando atenazados. Después del mensaje claro, y contundente, de Tomás en el descanso los Alex, Raúl, Sito y compañía salieron a comerse a los pirenaicos. En una segunda parte épica, y no la única, remontaron hasta ponerse a tiro de un gol, con una tarjeta azul en contra y directa incluida. Faltando unos segundos para acabar el partido Tomás decide sacar a Brais de la pista y jugarse el todo por el todo en un 5 contra 4 con Manu Becerra que decide con el gol del empate. Después de la prórroga, en las directas, el gol de Alex Soto decide el pase a semis, donde les espera el Campeón de España… el temido Voltregá.

De inicio ha estado jugando los partidos a la expectativa y contra el Voltregá no iba a ser menos. Se dejaron dominar y se produjo lo que se esperaba, que los catalanes se adelantaron hasta por dos veces, 1 – 0 y 2 -1, siendo neutralizados los goles por el MVP de Campeonato, Alex Soto. Pero cuando se veía venir otra prórroga más, surge el talento y calidad de D. Andrés Expósito, Sito, para llevar en un alarde de genialidad y sufrimiento a su querido club a la Final del Campeonato de Europa U15. En la orgía de la celebración, Sito se sacó la camiseta, por lo que fue amonestado con la tarjeta azul y el último sufrido minuto, el Dominicos jugó con 3 jugadores de pista contra 5 del Voltregá, para hacer más grande la leyenda.

La final es otra cosa… Las finales no se juegan, se ganan… Salir y disfrutar… El segundo es el primero de los perdedores… etc… etc… etc… Esas expresiones tan típicas que todos hemos utilizado… pero la realidad es que 10 gladiadores y 4 técnicos se desplazaron hasta Vilanova para reconquistar su orgullo, el orgullo de su club. Estuvieron a punto de traerse la Copa, la más grande, pero se han traído algo mucho más importante: el reconocimiento de todos sus compañeros, de los amigos, aficionados, familiares y enamorados del hockey sobre patines.

Todavía no hemos hablado con esos niños, con esos porterazos como son Brais y Pablo, ni con los jugones de Alex, Sito o Raúl, tampoco con Carlos o Manu, ni con Iñigo, Andrés o Daniel, pero estamos seguros de lo que sienten después de haber digerido la derrota: el orgullo de haberlo dado todo por un sentimiento. De haber aprendido de cada indicación de Tomás, de cada consejo de Neto o de cada orden de Pablo, por no decir de cada palabra de aliento de Ángel o cada ilusión que les ha transmitido Jorge. Pero también habrán aprendido del sufrimiento de Manolo y de la capacidad de comunicación de Jorge, siempre manteniendo a la parroquia informada on – line por encima de las adversidades y del propio devenir del partido.

Hoy el Dominicos ha alcanzado el Olimpo del Hockey y seguro que lo ha hecho para quedarse. Enhorabuena.

Un fuerte stickazo a todos.

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